La Consellería do Medio Rural duplicará su presupuesto en 2026 con el objetivo de intensificar los trabajos de inspección y agilizar la gestión de la biomasa en el entorno de las aldeas, reforzando así las medidas de prevención y lucha contra los incendios forestales. Así lo anunció en Sober la responsable del departamento, María José Gómez, en línea con lo avanzado por el presidente de la Xunta durante su comparecencia parlamentaria tras la ola de incendios del pasado mes de agosto.
María José Gómez, acompañada por Manuel Rodríguez, director xeral de Defensa do Monte, y por Luis Fernández, alcalde de Sober, destacó que el presupuesto destinado a esta finalidad pasará de 7,75 a 15,5 millones de euros. Además, se creará un fondo adicional específico, el Fondo de Garantía de Limpeza de Franxas, dotado inicialmente con 10 millones de euros procedentes de las limpiezas ejecutadas de forma subsidiaria por la Xunta. «Trátase dun investimento total que supera os 25 millóns de euros», subrayó la conselleira.
Este esfuerzo, indicó Gómez, permitirá seguir consolidando el sistema público de mantenimiento de los terrenos próximos a los núcleos de población, «como os desta aldea da Burdalla, que hoxe visitamos». Según explicó, la medida se articulará en torno a tres objetivos principales: reforzar las inspecciones y apoyar a los municipios, especialmente los de menos de 10.000 habitantes; revisar las parroquias priorizadas dentro del convenio y agilizar las actuaciones subsidiarias en los casos en que los propietarios incumplan su deber de gestión de la biomasa.
La conselleira avanzó también que estos fondos se complementarán con mejoras en las bases aéreas existentes y la creación de nuevas instalaciones, para lo que se destinarán más de 9 millones de euros. Entre las actuaciones destacan la nueva base para aviones de carga en tierra en Valga, los avances en la base de helicópteros de Lalín y la ampliación de las instalaciones de Campiño (Pontevedra) y Antela (Sandiás). Gómez añadió que el presupuesto de 2026 consolidará asimismo la mejora de las condiciones laborales del personal de prevención y defensa contra incendios, la inversión en infraestructuras rurales a través del plan Camiña Rural y la movilización de tierras, con una atención especial a la provincia de Lugo y a la Ribeira Sacra, que «verase especialmente beneficiada» por las nuevas ayudas a la conservación del paisaje y la protección de los viñedos.