La Xunta de Galicia ha expresado su malestar por la imposibilidad de adoptar de forma inmediata medidas de control sobre la población de lobo ibérico, tras recibir el auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que suspende de manera cautelar la modificación de la resolución que determinaba las épocas hábiles de caza en Galicia para la temporada 2024-2025.
Dicha modificación, publicada en el Diario Oficial de Galicia en abril, permitía incorporar al lobo al listado de especies sobre las que podían autorizarse acciones de control en caso de daños reiterados al ganado. Según la Xunta, se trataba de recuperar el plan gallego de gestión del lobo que estuvo vigente hasta 2021, tras la exclusión de las poblaciones al norte del Duero del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpe). Aquel plan, subrayan, nunca fue cuestionado ni recurrido judicialmente.
Los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico están analizando el contenido del auto, y apuntan que contrasta con lo dictado por tribunales superiores de otras comunidades como Cantabria y Castilla y León, donde se rechazaron medidas cautelares contra los controles al lobo al considerar que su estado poblacional es favorable.
Una situación que, según el Gobierno gallego, también se da en Galicia, donde el número de manadas ha pasado de 84 en 2014 a 93 en las últimas estimaciones, con presencia en más del 90 % del territorio. Además, desde 2021, los avisos por ataques aumentaron un 77 % y el número de reses afectadas un 57 %.
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, alertó de los perjuicios que esta suspensión puede suponer para el sector primario: «O sector agrogandeiro galego non poderá adoptar medidas de control fronte á presenza do lobo e terá que limitarse ás medidas de prevención e a solicitar axudas para compensar os danos cando se produzan».
Vázquez defiende que, desde la exclusión del lobo del Lesrpe, la Xunta actuó «con rigorosidade», retomando el plan anterior, y recuerda que la caza del lobo seguía estando prohibida con carácter xeral, permitiéndose excepcionalmente solo actuaciones concretas ante daños recurrentes.
En las últimas semanas, la Dirección Xeral de Patrimonio Natural había tramitado varias solicitudes en las provincias de A Coruña, Lugo y Ourense, autorizando dos intervenciones que cumplían los requisitos legales. Se trataba de esperas en zonas concretas, pero ninguna logró capturar ejemplares. Las actuaciones aún pendientes, como las previstas en A Coruña, quedan ahora suspendidas de forma inmediata en cumplimiento del auto judicial.