El Grupo Municipal Popular de Lugo presentó seis alegaciones a la ordenanza de Ayudas de Emergencia Social Municipal con el objetivo de agilizar los trámites y adaptarlos mejor a las necesidades reales de las familias más vulnerables. Entre las propuestas figuraban la actualización de los límites económicos, la inclusión de gastos esenciales como agua o internet, la creación de un procedimiento urgente con resolución en cinco días hábiles y medidas específicas para priorizar a colectivos especialmente vulnerables.
El concejal popular Gustavo Díaz lamentó que el gobierno local rechazase todas estas propuestas. «Desde o PP traballamos con rigor, responsabilidade e sentido común, pensando sempre nas persoas. Por iso presentamos propostas que, lonxe de poñer paus nas rodas, buscaban sumar e mellorar», señaló. Díaz defendió que las iniciativas planteadas estaban «fundamentadas e tiñan como única finalidade chegar antes e mellor ás persoas que o precisan».
El edil denunció también la falta de respuesta ante otras situaciones urgentes. «Teñen o básico sen atender. Agora xa non se trata só de prometer grandes cambios: nin sequera atenden o urxente», afirmó. Como ejemplo, citó las altas temperaturas que se registraron en la escuela infantil Gregorio Sanz o los problemas de climatización, filtraciones y goteiras que afectan a los centros sociales, pese a que su grupo propuso un plan específico para su mantenimiento, que fue rechazado por PSOE y BNG.