El Pleno Municipal de Lugo aprobó hoy la proposición presentada por el BNG para instar a la Xunta de Galicia a asumir responsabilidades por la ola de incendios forestales registrada en agosto y a impulsar una política integral de prevención y gestión del monte.
La edil del BNG, Maite Ferreiro, defendió la iniciativa subrayando que «a vaga de lumes de agosto, con máis de 143.000 hectáreas arrasadas segundo o sistema europeo Copernicus, deixou unha ferida ambiental, social e económica inmensa que non pode repetirse». Añadió que «a xestión da Xunta foi absolutamente neglixente, sen prevención, sen planificación e abandonando a brigadas e concellos que traballaron en condicións imposíbeis».
El texto aprobado incluye la puesta en marcha de un Fondo de Recuperación Económica, Social y Ambiental con la participación Xunta-Estado, que contemple ayudas directas a las personas afectadas, así como un Plan de Empleo Verde para la restauración de las áreas quemadas. También plantea una moratoria a nuevas plantaciones de eucalipto, la duplicación de los fondos de prevención en los próximos dos años, el refuerzo de los servicios de extinción y la creación de 70 brigadas móviles de vigilancia.
Asimismo, el BNG reclama que la Xunta asuma la ejecución subsidiaria de las franjas de biomasa cuando no lo hagan los titulares de las parcelas, que se impulse un modelo de monte multifuncional más resiliente frente al fuego y que se apueste por la revitalización socioeconómica del rural, con más servicios y financiación municipal.
Ferreiro concluyó que «é hora de poñer fin a un modelo forestal e de xestión do territorio que nos levou á catástrofe». En este sentido, la moción también pide la asunción de responsabilidades políticas por parte del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al que acusan de una gestión «errática e insuficiente» y de la «utilización partidista dun drama colectivo».