El patio del Vello Cárcere de Lugo acogió este sábado un emotivo acto de homenaje a Xesús Alonso Montero y Rafael de Vega Barrera, nombrados hijos adoptivos de la ciudad. Con este reconocimiento, el Concello quiso honrar sus trayectorias.
El alcalde de Lugo, Miguel Fernández, destacó «a pegada imborrable que ambas persoas deixaron na nosa cidade e que, estou convencido, aportará importantes valores ás xeracións futuras». También tuvo palabras de recuerdo para la anterior alcaldesa, Paula Alvarellos, «que foi quen de impulsar estas distincións, ben a título particular, como é o caso da de Rafael de Vega, ou ben recollendo as demandas de veciños e veciñas no que respecta ao nomeamento de Xesús Alonso Montero».
Durante el acto, el escritor Claudio Rodríguez Fer repasó la trayectoria del profesor Alonso Montero, quien agradeció el reconocimiento asegurando que «é unha inmensa honra para min» y recordando sus años en Lugo como «o período máis interesante da miña vida».
A continuación, la familia de Rafael de Vega recogió la distinción en nombre del médico y político lucense, fusilado en 1936. Sus nietos, Rafael Pérez de Vega y Santos de Vega Villa, afirmaron que «este acto no es solo un reconocimiento honorífico, es un gesto de reparación personal hacia alguien cuya vida estuvo guiada por la vocación de servir, sanar y dignificar al ser humano. Recordar la memoria histórica y transmitir los valores de la democracia que defendieron nuestros familiares es cerrar heridas con verdad, justicia social y reparación”
Uno de los momentos más emotivos llegó con la lectura de una de las cartas que Rafael de Vega escribió en el cárcel horas antes de ser fusilado, en una ceremonia que sirvió para recordar a dos figuras «inspiradoras, exemplares e irrepetibles», en palabras del alcalde.