Desarticulada una organización criminal que estafaba en la venta de vehículos de segunda mano

Los detenidos vendían vehículos de segunda mano con cuentakilómetros manipulados desde Lugo y Ourense

Agentes de la Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Nacional —bajo el nombre “Ruvenalba-Friedri”— han desarticulado una organización criminal dedicada a estafas relacionadas con la venta de vehículos usados. La operación, llevada a cabo en las provincias de Lugo y Ourense, se ha saldado con la detención de cuatro personas, entre ellas uno de los coordinadores principales del grupo.

Durante los registros realizados en un domicilio en Vilalba (Lugo) y en una nave del polígono industrial de San Cibrao das Viñas (Ourense), los agentes intervinieron 8.000 euros en efectivo, varios vehículos y numerosas joyas, algunas de las cuales estaban ocultas en pañales.

La red operaba alquilando locales en ambas provincias para exponer los vehículos, anunciándolos en plataformas a precios muy por debajo del valor de mercado y manipulando los cuentakilómetros. Cuando las víctimas contactaban, se les solicitaban transferencias bancarias, pagos en efectivo —en ocasiones superiores al límite legal— u objetos de valor para reservar el coche.

La organización contaba con cuatro líneas telefónicas —nacionales e internacionales— que funcionaban 24 horas al día, simulando un centro de atención al cliente para acelerar el proceso de compraventa y evitar que los compradores detectasen posibles defectos ocultos.

Además, presentaban contratos con empresas belgas ficticias como mediadoras para ocultar su identidad y evadir impuestos. El entramado estaba jerarquizado en una estructura piramidal encabezada por una persona que centralizaba el dinero, mientras otros miembros gestionaban las ventas y movían los fondos entre cuentas para dificultar su rastreo.

La investigación, iniciada en abril del año pasado, ha destapado hasta el momento un perjuicio económico superior a los 900.000 euros con víctimas repartidas por toda España. La operación continúa abierta y no se descarta que aparezcan nuevos afectados.

A los detenidos se les imputan delitos de falsedad documental, estafa continuada, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. El caso está siendo instruido por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vilalba.