La Diputación de Lugo inició el extendido de aglomerado en caliente en el último tramo de las obras de desdoblamiento y humanización de la Avenida Infanta Elena, entre la glorieta de Garaballa y la de Benigno Rivera. Los trabajos afectan a los últimos 456 metros de la vía, con los que se completará la mejora y renovación de los 2,7 kilómetros de esta entrada a la ciudad, en los que la institución ha invertido un total de 2,4 millones de euros.
Según explicó la Diputación, la actuación consiste en «a aplicación dunha primeira capa de aglomerado na marxe esquerda, que quedará habilitada como desvío provisional do tráfico para facilitar o asfaltado dos outros dous carrís da calzada». El objetivo, añadieron, es «avanzar de forma eficiente nos últimos traballos para a renovación integral da avenida, garantindo a seguridade viaria e minimizando as molestias para os usuarios e usuarias que transitan a diario por esta vía de acceso á cidade».
Con este tramo se completará el conjunto de la avenida desdoblada, que contará con entre dos y tres carriles por sentido, carriles bici, aceras amplias, iluminación LED, mobiliario urbano y arbolado, mejorando, según afirmaron, «notablemente a mobilidade, a accesibilidade e a calidade dos espazos públicos na zona norte da cidade». La fase final, con un presupuesto de 1,3 millones de euros, incluye también la renovación y dotación de los servicios de abastecimiento, saneamiento y alumbrado público, adaptados a las necesidades actuales y a las demandas futuras del entorno.
