Lugo desde las alturas: miradores para contemplar la provincia

Imagen obtenida de Turismo Galicia. Mirador Hospital de Montouto ( A Fonsagrada)
En Lugo existen varios miradores que permiten observar tanto el litoral como el interior de la provincia

La provincia de Lugo cuenta con una gran variedad de paisajes que pueden disfrutarse desde sus miradores, donde se aprecian vistas únicas del mar, los ríos y los valles que conforman su identidad. Estas propuestas forman parte de las iniciativas turísticas respaldadas por Turismo de Galicia.

San Roque: la vigilancia del mar y la ría de Viveiro

A 353 metros de altitud, el monte de San Roque es uno de los espacios de ocio más apreciados por los vecinos de Viveiro. Desde su mirador se divisan la villa, los puertos de Viveiro y Celeiro, y la playa de Covas, mientras la desembocadura del río Landro crea una amplia zona húmeda de gran valor ecológico. La pequeña capilla que corona la cima sirve de guía a los marineros y se evoca en la tradicional cantiga: “Boga boga mariñeiro, imos para Viveiro, xa se ve San Roque”.

Pico da Frouxeira: historia entre rocas y murallas

Con 427 metros, el Pico da Frouxeira no solo ofrece vistas privilegiadas, sino también un viaje al pasado. En su cumbre se erguía el castillo del Mariscal Pardo de Cela, del que aún se conservan restos entre la roca granítica. Desde aquí se domina el litoral hacia el nordeste y las tierras de Foz, Alfoz, O Valadouro y el valle de San Martiño en Mondoñedo, reflejo de la importancia estratégica de la fortaleza medieval.

Monseivane: naturaleza y panorámica agrícola

Con 935 metros, Monseivane es el punto más alto de la sierra de A Carba y se asoma a la Terra Chá. Sus vistas alcanzan prados, aldeas, sebes y paisajes agrarios bien conservados, mientras el ganado pastando libremente completa la imagen de un entorno rural vivo y auténtico.

Hospital de Montouto: patrimonio y caminos

En plena A Fonsagrada, Montouto combina paisaje, historia y cultura. Desde sus alturas se abren panorámicas sobre las tierras fonsagradinas, mientras el conjunto del Real Hospital de Montouto recuerda la dureza del Camino Primitivo. Ruinas, una ermita moderna y el Dolmen de Montouto convierten este espacio en un lugar único donde naturaleza, arqueología y espiritualidad conviven.

Porto de Ancares: la cumbre que une provincias

A 1.648 metros, el Porto de Ancares marca el enlace natural entre Lugo y León. La subida desde Balouta, con fuertes pendientes, conduce a una cima donde las vistas son espectaculares: al norte, el valle sereno de Balouta; al sur, el escarpado paisaje leonés. El viento, la nieve en invierno y la luz cambiante hacen de este puerto un mirador inolvidable.

Miradoiro de Os Chelos: la esencia del Cañón del Sil

Situado en la parroquia de Amandi, en Sober, este mirador ofrece una de las imágenes más singulares del Cañón del Sil, donde ambas riberas presentan una fisonomía semejante. Desde aquí se contempla la central hidroeléctrica de Meixide, los viñedos de la subzona de Amandi y, cuando baja el nivel del embalse, los antiguos socalcos que aún perduran bajo el agua. El acceso atraviesa una de las bodegas más importantes de la zona y desde el mirador se distingue la desembocadura del río Mao.

O Cebreiro: puerta a Galicia y al Camino

O Cebreiro, aldea emblemática del Camino Francés, es la entrada natural a Galicia para los peregrinos. Su arquitectura tradicional y el Santuario de Santa María a Real lo convierten en un enclave simbólico, especialmente al final de la exigente etapa que culmina aquí. Desde su alto se disfruta de vistas hacia tierras leonesas, aldeas como La Laguna o Cernada y un paisaje donde el verdor de los prados se funde con los tonos ocres de los bosques.