Lugo frente a la ola de calor: dónde refrescarse sin salir del interior de la provincia

La ola de calor ha llegado a Lugo con temperaturas que superan los 39 grados y han activado alertas por altas temperaturas. Sin embargo, la provincia ofrece varias opciones para refrescarse y disfrutar de un buen baño en ríos y playas fluviales, desde la capital hasta los rincones rurales más encantadores

La provincia de Lugo vive estos días su primer gran envite del verano. La ola de calor ha llegado con fuerza a Galicia, y en el interior lucense los termómetros han rozado los 40 grados. Con avisos activados por temperaturas extremas y un bochorno persistente desde hace días, la pregunta se repite entre vecinos y visitantes: ¿dónde refrescarse sin salir de la provincia?

Las opciones existen y, en muchos casos, sorprenden. Lugo cuenta con un buen puñado de espacios fluviales para darse un chapuzón o, al menos, pasar las horas más duras del día a la sombra. Desde áreas recreativas familiares hasta playas fluviales con encanto, el mapa del “baño alternativo” en la provincia ofrece propuestas para todos los gustos. Eso sí, no todas están igual de cuidadas.

A orillas del Miño, a un paso de la ciudad

La propia capital lucense dispone de varios rincones junto al río Miño que, sin ser zonas oficialmente habilitadas para el baño, se convierten en refugio habitual para los días de calor. A la altura del campus universitario, el Parque do Miño atrae a decenas de personas que se tumban en la hierba o se remojan en las aguas del río. A escasos tres kilómetros de allí, el área recreativa de Os Robles, conecta con un sendero fluvial frente al club de piragüismo. 

Más al sur de la ciudad, el Parque da Tolda ofrece una de las zonas fluviales más amplias de la capital. Cuenta con una agradable área de sombra y un puente que da acceso a un bonita zona de sombra, donde es posible darse un baño o simplemente relajarse.

A apenas 20 minutos de Lugo por la N-VI se encuentra la Área Recreativa de Santa Isabel, en Outeiro de Rei. Este es uno de los destinos favoritos para familias, gracias a sus servicios completos: zona de baño con socorrista, sombra bajo una frondosa carballeira, bancos, barbacoas, merenderos y un amplio espacio para aparcar. Muy cerca, el Caneiro de O Piago no permite el baño, pero invita a disfrutar del paisaje y hacer un picnic.

Una de las joyas del sur lucense es sin duda la Playa da Cova, en el municipio de O Saviñao. Este arenal fluvial, formado por una curva del río Miño, combina naturaleza y ocio. Aquí es posible bañarse, tomar el sol, practicar deportes náuticos como kayak o paddle surf, o disfrutar de un paseo en pedaleta. Un restaurante a pie de playa completa la experiencia.

En busca de sombra y agua 

Entre las opciones destacadas del interior lucense se encuentra la Praia Fluvial de O Corgo, enclavada en una isla formada por el río en la parroquia de San Cristovo de Chamoso. Con puentes de madera, parque infantil y amplias zonas verdes, es uno de los arenales fluviales más grandes de la provincia.

En Begonte, la oferta se reparte entre el Club Fluvial y la Playa Fluvial de Baamonde, situada a orillas del río Parga. Esta última, de acceso libre, cuenta con mesas, barbacoas, un parque infantil y hasta un campo de fútbol.

En el municipio de Guitiriz, el área recreativa de Os Sete Muíños es una opción refrescante y pintoresca. Con una piscina fluvial en el río Escádebas, pequeñas cascadas y un sendero que recorre varios puentes hasta el centro del pueblo, el entorno invita al paseo y al baño.

Por su parte, A Madalena, en Vilalba, destaca por sus completas instalaciones: restaurante, merendero, parque infantil y una zona ajardinada junto a la playa fluvial hacen de este espacio un lugar perfecto para el descanso y el ocio familiar.